La flauta mágica (Die Zauberflöte, 1791) Wolfgang Amadeus Mozart
Esta ópera es una obra cumbre de la música (junto con la Pastoral de Beethoven y el Bimbó de Georgie Dann). Es una obra masónica, llena de simbolismos y golpes de bombo. Tiene un final feliz, porque entonces no estaba el horno para bollos y las gentes, cuando iban al teatro, no querían que les hicieran de sufrir y de llorar, sino olvidarse un poco de sus problemas, del gobierno y de los impuestos. Para que se hagan una idea del éxito de la función, les diremos que se construyó un teatro en Viena para poder representarla como es debido.