(Cuento de ciencia-ficción que unos publicistas desaprensivos me plagiaron indecentemente hace unos años.)
El radiófono implantado comenzó a latir en las sienes de Hyxtrop-φ, dejándola con dolor de cabeza.
—¡Otra vez! —protestó—. Tengo derecho a tomarme mi refrescola en paz. Dispongo de cinco microcronos de asueto. Está en el Convenio del Oficinado.
Muy a disgusto se levantó y salió de la Colería para dirigirse al Módulo Axial 3.H.
Cuando llegó a su cubículo de laborización, su IM o Inmediato Monitorizador la estaba esperando.
—Mi querida Hyxtrop-φ —le dijo—. ¿Puedo llamarla sólo Hyxtrop? Es más amistoso —aclaró. Y, sin esperar la respuesta, continuó—: Tenemos un caso de macrourgencia de nivel 6 que requiere su atención. Implica una cronosalida, con derecho a dietas.
—¿No puede ir Lekor-π en mi lugar?
—No; me temo que para este misionado necesitamos a nuestra mejor agente y ésa es usted.
—Gracias por la coba, IM —respondió Hyxtrop-φ—. Dígame de qué se trata.
—Habrá de cronotransportarse al pasado. Concretamente a la coordenada temporal 2756649048.MK765, que equivale a inicios del centurio xxi. Hemos detectado un conflictismo concreto. Ya sabe usted que la finalidad de nuestra Organización es modificar imperfeccionamientos del pasado, para asegurar un futuro viable y la continuación...
—Conozco la Normatización, IM. No es necesario que me recuerde mi obligación laborativa —repuso con brusquedad Hyxtrop-φ—. ¿Cuál es la situación que tanto nos perturba?
El IM fue derecho al grano:
—Hay una laboradora hogaril o ama de casa a la que la colada no le queda bastante limpia. Usted deberá cronotransportarse allí y proporcionarle el higienizador lejíico que necesita para que sus ropas queden lo suficientemente blancas. ¿Cree que podrá hacerlo?
—¡Por Seldon! Sí señor.
—Se trata de ayudar a una hembroide con problemas. Dado su interés en la defensa de su género, su activismo y su afiliación al Partido Hembrista, pensé que querría encargarse usted misma de este misionado.
—Gracias, señor.
—Partirá de inmediato y solventará el problema. Quiero un chipinforme del resultado de su viaje, encima de mi mesa, mañana por la mañana.
—Lo tendrá, señor. Descuide.
Hyxtrop-φ se dirigió a la entradera, la abrió y se dispuso a salir.
—Una última cosa, Hyxtrop-φ —añadió el IM—. Por lo que sabemos, esa época era bastante salvaje. Observe los precaucionismos habituales. Nada de heroicidades. Limítese a realizar la misión en el menor cronomargen y salir enseguida de allí. No quiero perder a una de mis mejores agentes.
—Gracias, señor. Le aseguro que mantendré mi índice de defraudamiento al nivel mínimo.